La empresa de fabricación aditiva Tumaker, pionera en el desarrollo, fabricación y comercialización de impresoras 3D industriales asequibles para las empresas, ha desarrollado una nueva herramienta de electrospinning avanzado junto a CIC nanoGUNE, uno de los centros de investigación de nanociencia y nanotecnología más importantes de Europa. Es la única herramienta en el mercado que permite combinar de forma automática el proceso de melt electrospinning y la solución electrospinning.
Cuando se trabaja en fabricación aditiva, es inevitable conocer y usar otras herramientas que complementan el proceso de fabricar. Podríamos hablar del diseño, tanto mecánico como orgánico, de modelos; o de los postprocesados que se pueden aplicar a las piezas para cambiar su aspecto y resistencia.En este caso, empezaremos por hablar de la digitalización de modelos o, lo que es lo mismo, del escáner 3D.
La práctica y la mejora tecnológica en el mundo de la fabricación aditiva ha permitido que las empresas den un paso más y comiencen a fabricar piezas finales y funcionales. Para esta labor se debe tener en cuenta que la mayoría de los sectores industriales están limitados por normas y homologaciones. El objetivo no es otro que ofrecer garantías de seguridad y calidad.
Muchas empresas solicitan imprimir materiales que ofrezcan alta flexibilidad, propiedades antideslizantes o características que eviten vibraciones. Hasta la aparición de las impresoras 3D de pellets, imprimir materiales flexibles era toda una odisea, pero gracias a este nuevo formato para imprimir y modificar la composición del material TPU, podemos llegar a simular diversos materiales tales como la silicona.
En la actualidad, las impresoras 3D se utilizan como una herramienta más en muchas empresas. Cada vez más personas ven la fabricación aditiva como otro proceso de fabricación que complementa sus oficinas técnicas y talleres, y es por ello que la impresión 3D ha tenido que adaptarse a las necesidades industriales y a su lenguaje.